Libros

Test de Memoria por Ordenador
15 €

Hojear

Test de Memoria por Ordenador (T.M.O.)

En los últimos años se ha desarrollado un marcado interés por la administración de cuestionarios y pruebas psicológicas mediante ordenador, tendencia que ha aportado una nueva dimensión al estudio de las disfunciones cognitivas. En éste, como en otros campos de la psicología y psicopatología, ya existen programas informáticos para la aplicación total o parcial de instrumentos de medida, así como para el registro y la codificación de las respuestas (Roth, 1986, 1987; Volans, 1989). Sin embargo, y sin querer negar la utilidad evidente del ordenador como auxiliar para administrar cuestionarios y tabular los resultados, la aportación realmente esencial de este instrumento radica, precisamente, en aquellos aspectos de su funcionamiento que no pueden ser igualados por las capacidades humanas. 

En lo que se refiere a la exploración neuropsicológica, el ordenador ofrece posibilidades únicas para regularizar la presentación de estímulos y para medir con exactitud los tiempos transcurridos entre estímulo y respuesta, y, en general, la duración de cualquier otro evento de interés para el investigador. Debido a esta propiedad, la variable más extensamente estudiada por procedimientos informáticos ha sido el tiempo de reacción, también conocido como "latencia de la respuesta". 

La exactitud en las medidas, inalcanzable en las pruebas administradas por humanos, ha permitido obtener resultados interesantes con algunos programas, como los utilizados por Morris (1987) y por Shahakian (1988), con los que consiguieron documentar muy sutiles diferencias entre los déficit mnémicos propios de las demencias corticales y las de los subcorticales. Además de la medida del tiempo de reacción, la potencialidad del ordenador está siendo aplicada cada vez más a la determinación de nuevos parámetros. Así, en nuestro país, Vandrell y Junque (1987) han desarrollado un procedimiento informático para administrar la prueba de Sternberg, destinada a medir algunos aspectos de la memoria inmediata, tales como la capacidad de reconocimiento de dígitos y el tiempo de respuesta. En Inglaterra, Carr (1986) ha desarrollado un simple test informatizado para uso geriátrico, en el que resuelve de forma práctica algunos de los problemas inherentes al desfase tecnológico que afecta a los grupos más ancianos de la población general. Recientemente, nosotros (González de Rivera, 1990, 1993) hemos iniciado un programa de evaluación informatizada de las funciones cognitivas, que, por su sensibilidad, puede encontrar algunas de sus más interesantes aplicaciones en la valoración de la "toxicidad conductual" de los psicofármacos, en la detección precoz de las disfunciones cognitivas y en la evaluación de la posible eficacia terapéutica de los fármacos nootropos. 

Con la ayuda del ordenador es posible desarrollar una tecnología neuropsicológica que disponga de finos instrumentos de medida, capaces de detectar variaciones mínimas en aquellas funciones cognitivas y psicomotoras susceptibles de influir de manera, importante en la conducta del individuo, sobre todo en situaciones que requieren un claro estado de alerta, una coordinación precisa o un rápido procesamiento de la información. En su versión más desarrollada nuestro programa permite administrar cinco pruebas básicas, que describiremos brevemente a continuación: el umbral crítico de fusión de centelleo, el tiempo de reacción electiva, el test de seguimiento compensatorio la concordancia color-forma y el test de memoria por ordenador.